“No hay nada más peligroso que una verdad dogmática en un mundo que cambia constantemente”Abraham Maslow
Una mirada crítica a cómo la estandarización y las prácticas obsoletas limitan el potencial de los agentes y frenan el progreso de la industria con un modelo de negocio anquilosado.
Empecemos con la capacitación
El Espejismo de la Capacitación. En el enorme desierto del mercado inmobiliario, la capacitación actual se ve como un espejismo tentador pero engañoso. Todos prometen un oasis de conocimiento, pero entrega apenas un sorbo de información superficial. Esta brevedad en la formación es el primer eslabón de una cadena de deficiencias que arrastra a toda la industria.
La realidad es cruda: la mayoría de los programas de capacitación, inclusive los de “Especialización”, son poco más que una introducción apresurada a un mundo complejo. Se lanzan agentes novatos al campo de batalla armados con un puñado de frases hechas y técnicas genéricas.
“ES COMO ENVIAR A UN SOLDADO AL COMBATE DESPUÉS DE HABERLE ENSEÑADO A MARCHAR”
La clonación de agentes
Cuando la uniformidad mata la creatividad. Imagina una fábrica donde cada producto salga igual al anterior. Ahora, aplica ese concepto a los agentes inmobiliarios. El resultado es desalentador, una legión de profesionales que piensan, actúan y se expresan de manera casi idéntica. Esta uniformidad excesiva es el fruto amargo de los programas de formación estandarizados, según quien lo dicte, que sofocan la individualidad y la innovación.
En un mercado que exige adaptabilidad y pensamiento creativo, estamos produciendo agentes en serie, como si fueran piezas en una línea de montaje. Esta homogeneización no solo limita el potencial de cada agente, sino que también empobrece la industria en conjunto, privándola de la diversidad de enfoques necesaria para evolucionar y prosperar.
El laberinto sin salida
Cuando la formación se convierte en una trampa. Una vez que un agente ha sido moldeado por este sistema deficiente, se encuentra atrapado en un laberinto de prácticas obsoletas y mentalidades rígidas. La formación inicial, lejos de ser un trampolín hacia el crecimiento continuo, se convierte en una camisa de fuerza que restringe la adaptabilidad y el progreso.
Cambiar estos patrones arraigados es una tarea hercúlea. Muchos agentes, incluso reconociendo la necesidad de evolucionar, se encuentran luchando contra los años de condicionamiento: incorporando nuevas prácticas a su esquema de trabajo, pero sin hacerlo de manera cohesiva.
Resultando en un modelo de trabajo "Frankenstein", una mezcla incómoda de prácticas antiguas y nuevas, que solo son efectivas en una parte de sus procesos de gestión, es como poner frenos de última generación ABS en un Volkswagen escarabajo del 68, va a frenar muy bien, pero no va a poder competir jamás con la eficiencia de un Volkswagen 2024.
El Misterioso Caso del "CÓMO" Desaparecido
Empecemos por el QUE. En el mundo de la formación inmobiliaria, el “QUÉ” reina supremo. Los “instructores”, a menudo veteranos del sector, propietarios de agencias, o peor aún, personajes que solo buscan el beneficio personal, o vende humos, bombardean a los aprendices con tareas y objetivos, la gran mayoría de las veces, ineficientes, con instrucciones de “Qué hacer” sin mayor contenido, complicando tremendamente la labor del agente.
Si no se proporcionan las estrategias, técnicas o herramientas necesarias a aplicar según el objetivo a alcanzar en cada punto específico de la venta, la labor del agente es poco fructífera y tremendamente frustrante. Lo que falta en este punto es enseñarle el “Cómo Hacerlo”, pero eficientemente.
Es como si se les dijera a los aspirantes a conductores que deben llegar a un destino, sin enseñarles cómo operar el vehículo. "Capta propiedades en exclusiva", dicen, sin explicar ni enseñar una estrategia realmente eficiente.
Piden "Cobra 5%", sin proporcionar los argumentos para justificar ese porcentaje. Por eso terminan trabajando al 3% y para colmo sin exclusiva, por solo nombrar los males menores. Dejando a los agentes navegando a ciegas en las turbulentas aguas del mercado real.
El Museo de Cera
De las Estrategias Obsoletas: Entrar en muchas agencias inmobiliarias es como visitar un museo de prácticas comerciales obsoletas. Los métodos de trabajo que se enseñan y perpetúan parecen congelados en el tiempo, ignorando décadas de avances en tecnología, psicología del consumidor y dinámica de mercado.
Esta adherencia casi religiosa a lo que dicen "probado y verdadero" es un ancla que impide el progreso de toda la industria. Mientras el mundo exterior evoluciona a un ritmo vertiginoso, el sector inmobiliario se aferra a sus modelos anticuados como un náufrago a un trozo de madera podrida.
La paradoja del instructor desinformado
Aquí yace una de las ironías más crueles del sistema: muchos de los que se muestran como profesionales del conocimiento están navegando en la oscuridad de la desinformación. Estos instructores, atrapados en sus propias burbujas de experiencia pasada y conocimientos aprendidos de sus pares, generan un círculo de aprendizaje que lo único que hace es seguir alimentándose de lo mismo, perpetuando prácticas y conocimientos obsoletos.
El formato de que "esto me funciona " es el canto de sirena de la mediocridad. Sí, puede que "funcione", pero de la misma manera que un carro tirado por caballos "funciona" en la era de los vehículos eléctricos. Es totalmente ineficiente, obsoleto y completamente inadecuado para las demandas del mundo moderno.
El costo oculto de esta escuela formativa
El impacto de esta formación deficiente va más allá de los agentes individuales. Toda la industria sufre las consecuencias de este sistema fallido. Los clientes, que confían en estos profesionales para una de las transacciones más importantes de sus vidas, a menudo reciben un servicio mediocre y desactualizado.
Esta mediocridad generalizada erosiona la confianza del público en la profesión inmobiliaria, creando un ciclo vicioso de expectativas bajas y desempeño subóptimo. El costo real de esta situación es incalculable: oportunidades perdidas, transacciones fallidas y una industria que lucha por mantener su relevancia en un mundo que la está dejando atrás.
El Despertar Necesario: Un Llamado al cambio
La industria inmobiliaria se encuentra en una encrucijada: Puede continuar por el camino trillado de la formativa “actual” o puede despertar a la necesidad urgente de una actualización en sus métodos de enseñanza y desarrollo profesional.
Este despertar requiere más que ajustes cosméticos. Necesitan un replanteamiento fundamental de cómo nos formamos como agentes inmobiliarios.
Esto implica:
Aprender de quienes ya lo hicieron con estas modernas prácticas.
Seguir cursos que fomenten el pensamiento crítico, la adaptabilidad y las buenas prácticas de capacitación y formación de avanzada.
Incorporar las últimas estrategias, tecnologías y tendencias del mercado en el currículo formativo.
Enfocarse en el desarrollo de habilidades prácticas y no solo en la transmisión de conocimientos teóricos.
Promover una cultura de aprendizaje continua y actualización constante.
Futuro Inmediato
El reloj está corriendo
El futuro de la industria inmobiliaria está en nuestras manos. Es hora de actuar, de aprender, de crecer y de liderar el camino hacia una nueva etapa de profesionalismo.
Solo tienes 2 opciones:
Continuar bajo el mismo modelo de negocio.
"SI SIEMPRE HACES LO QUE SIEMPRE HAS HECHO,
SIEMPRE OBTENDRÁS LO QUE SIEMPRE HAS OBTENIDO”
Wayne Gretzky
Aprovecha este momento en el que si te cambias a un modelo de negocio avanzado gozarás de una ventaja competitiva insuperable, ya que conseguirás ese gran diferencial que te va a desmarcar de la competencia, y lo mejor, que casi nadie emplea.
“LA ELECCIÓN ES CLARA:
EVOLUCIONAR O QUEDARSE ATRÁS”
Soy Rubén Giralt. Ayudo a que agentes inmobiliarios alcancen sus más ambiciosos objetivos económicos, con un modelos de negocio que integra estrategias comprobadas de Agentes TOP Internacionales, técnicas de avanzada y metodología de vanguardia, todos aplicados en mis curso de agente inmobiliario. Cuento con registrado de agente Nº PJ-0251
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